domingo, 21 de septiembre de 2014

Traducción: Unconditional

Traductor: Crazy4Bill
Autor: Rachel1stevens, Schwarzendawn
Fic: Unconditional
Categoria: slash
Género: drama, romance
Rating: NC-17
Pairing: Bill/Tom
Advertencias: violación, AU, contenido adulto, primera vez
Capítulos: 24
Finalizado: Sí
Resumen: "FEO" perseguía a Tom desde siempre. Tom fue acosado y torturado por verse tan mal.  Quizá alguien finalmente podrá ver más allá de los granos y lentes y encontrar al verdadero Tom


Tom estaba sentando en la esquina del comedor de la escuela; esperaba el regreso de su mejor amigo Gustav, que todavía estaba hablando con un profesor.
Gustav, finalmente, terminó de hablar con su profesor, y regresó al lado de Tom; mirando a la gente al rededor de ellos.  Odiaba la manera en el que se burlaban de su amigo, y había jurado protegerlo.
Tom bajó su cabeza cuando una animadora lo apuntaba y susurraba algo a sus amigos.  La acción de la chica fue seguida por un coro de risas.  Odiaba ser feo.  Su amigo se acercó a él, pero como miraba hacia abajo, no lo notó hasta que estaba sentado a su lado haciéndolo saltar de sorpresa.
—Hola Gus —dijo cuando se recuperó del susto
Gus le sonrió, mirando a la animadora que hablaba de su amigo. —Esto, Tom, ¿ya comiste? —hablo, cogiendo el sándwich que estaba en su pequeña lonchera. Podía escuchar más comentarios sobre su amigo, y odiaba cada uno de ellos.
—Aun no, te estaba esperando —Tom se sentó frente a Gustav, escondiendo su cara de todos menos de su amigo.  Gus era el único que nunca se burlaba de él.
Después de sentarse en una posición más cómoda, finalmente abrió su boca para comer.  Gustav se le unió y terminó su sándwich.
—Tom, lamento que hablen así, si solo te conocieran —Gus realmente no podía creerlo. ¿Y que si, su amigo tenia barros… y lentes… y cejas pobladas… y le faltaba un diente?, el interior de la persona es lo que cuenta.
—Esta bien Gus, No necesito de esa Perra —dijo Tom, lamentándose inmediatamente de decir Perra ya que estaba dentro del rango de audición de ella. Y de repente, la voz chillona de la chica se escuchó: — ¡Joe! ¡El idiota me llamó Perra! — dijo, haciéndole un puchero a Joe, un chico musculoso.
Gustav se paró frente a Tom.  —Déjalo pasar; no necesitamos problemas —dijo, sus brazos atrás de él aferrando la muñeca de Tom.  Detestaba cuando esto pasaba, alguien podía decir que el chico había dicho algo, y entonces Tom salía lastimado.  Gustav no dejaría que lastimaran a Tom, haría lo que fuese para protegerlo, después de todo, lo había prometido a los padres de Tom.


No hay comentarios:

Publicar un comentario