martes, 26 de febrero de 2013

Extraño por Leonela Paredes


Autor: Leonela Paredes
Fic: Extraño
Categoria: slash
Género: Romántico, suspenso
Rating: M
Pairing: ---
Advertencias: AU, lenguaje explícito, muerte de personaje
Capítulos: ---
Finalizado: No
Resumen: Una noche de fiesta, sexo y alcohol... como tantas otras, William Trümper, conoce a un extraño que tras revolucionarle las hormonas y conquistarle el corazón, modificará su vida hacia un rumbo ajeno, desconocido y fatal.



By Bill
- Cámbiate. Hoy saldremos, hermoso. – dijo tomándome de la cintura, apegándome a su cuerpo, cuando salí del cuarto de baño.
- ¿Adónde iremos esta noche? – pregunté intentando alejarle un poco; últimamente se había puesto bastante plasta.
- Mmm… sorpresa, ¿cómo la ves?
- Sabes que odio las sorpresas, Brian.
- Ohh vamos… no seas aguafiestas, - dijo mordiendo levemente mi nariz. - ¿siempre estarás de mal humor?
- No estoy de mal humor ni… - le aparté empujándole con rapidez antes que uniera nuestros labios. – soy aguafiestas. Sabes perfectamente, cuánto amo las fiestas y toda esa bola. Son una jodida pasada; sin embargo, contigo a mi lado, se me hace como… ¿cómo decirlo? Como que se me embarra el pastel.
- ¿Qué dices?
- Lo que oyes.
- Vale, ni que te tuviese atado a mi, coño. – dijo mirándome con una cara de pocos amigos, pero como era de costumbre, a los dos segundos, se le fue enseguida y volvió a acercarse a mi. Vaya que sí era pesado.
- No me dejas hacer lo que quiero. – acoté yéndome hacia el espejo que se encontraba en nuestro cuarto, una vez que pasé la puerta. – Siempre estás a mi lado como si fuéramos algo, cuando somos absolutamente nada.
Se colocó detrás de mí frente al cristal y me miró con el ceño fruncido. ¿Y ahora qué? Ni me inmuté y me quité el toallón de la cabeza para comenzar a escurrirme las rastas con él observando cada uno de mis movimientos en el espejo.
- ¿Somos nada? ¿Eso es lo que crees? – cuestionó y clisé mis pupilas en las suyas [siempre a través del vidrio] de inmediato deteniendo mi acción con la toalla. Alcé una ceja. - ¿Qué mierdas me dices, Bill?
Vaaaaaaaaaaaale, y la historia se volvía a repetir.


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